miércoles, 30 de marzo de 2011

Los genios de las botellas





Fue un gusto saber que en Milán se presentó con mucho éxito un cuento infantil, que realicé el año pasado y se publicó en marzo del 2011, titulado:  Los genios de las botellas. En este proyecto participó la ilustradora ecuatoriana Eulalia Cornejo y fue apoyado por la embajada de Ecuador en Italia, la provincia de Milán, y la asociación ALA Milano Onlus.  La iniciativa de crear una historia para ayudar a la comunidad inmigrante ecuatoriana que radica en Italia me sedujo desde que Luca Fornari se puso en contacto conmigo para que escribiera la historia. 
   Querían que se abordara el tema de la violencia intrafamiliar y de género por abuso de alcohol y enervantes, pero que fuera dirigido a los niños, para que los padres al leer el cuento infantil a su vez reflexionaran sobre el problema. No lo querían demasiado explícito, pues era para niños, eso  fue un reto (sobre todo porque yo escribo para adultos y muy recientemente he incursionado en lo infantil y juvenil), pero finalmente se consiguió el objetivo, crear un relato que ayudara al niño a comprender y a los adultos a reflexionar sobre un tema tan delicado, sin que los padres fueran objeto de degradación y a la postre de rechazo por parte del infante. Las ilustraciones de Eulalia completan el trabajo con gran sutileza y un excelente manejo del color. Es una pena que sólo circule en Italia por el momento, pero ya subiré noticias sobre su recepción entre la comunidad a la que va dirigida. Comunidad que se empata con cualesquiera otra de inmigrantes latinoamericanos...
   Estoy contenta, pues  escribir es una pasión solitaria que si se comparte con otros completa el ciclo, y si son niños qué mejor, pues nada se compara con esa sonrisa después de cerrar un libro.






2 comentarios:

BSQ dijo...

"Estoy contenta, pues escribir es una pasión solitaria que si se comparte con otros completa el ciclo" Una genialidad!
Gracias Cecilia, espero que pronto veamos este libro circulando en México

Cecilia Eudave dijo...

Gracias por tu comentario. Un abrazo