Cuando comencé este espacio no tenía ni idea de cómo hacerlo ni de qué iba a escribir. No soy muy mediática y la tecnología me sacude constantemente como si fuese una invasora de un planeta cavernícola. Pero me gusta aprender, conocer nuevas formas de comunicación, y además mis editores estaban enfadados conmigo porque no hacía mucha publicidad de mis cosas. Ni modo, entré al ruedo y a torear mis emociones.
Debo agradecer este espacio a Carolina Arévalo, que se vuelve cada vez más entrañable en mi vida, no sólo cibernética, sino de vida. Ella con sobrada paciencia me explicó como introducirme en un blog que resulta más atractivo que una página de autor, dijo. Me hizo comprender las diferencias entre las distintas alternativas que circulan los ciberespacios…¡Por dios, cómo hay variantes en esto de la páginas en la red!
Al principio gritaba ¡Carolina! para todo, pues ya había hecho alguna atrocidad y no sabía como borrarla (editarla, me decía constantemente). Con el tiempo fui dominando (eso es un decir) la manera de crear entradas. Al principio, como es natural cuando uno tiene un juguete-espacio nuevo, hablaba de mis cosas solamente, engolosinada de las posibilidades de la pagina. Además, como hago (ahora menos, claro está) libros de viaje, pues este lugar me permitía seguir por esa línea, es una bitácora infinita a la que no se le acaban nunca las páginas.
Luego apareció la sorpresa de los primero seguidores… Uno se emociona la verdad. Poco más tarde te das cuenta que puedes incluir enlaces de amigos y sitios de interés, así estás más cerca de ellos en cuanto a lo que hacen o piensan, sobre todo si las distancias son inmensas. Y lo más increíble de todo, que el blog, por lo menos para mí, me fue enseñando a compartir libros, lugares, reflexiones, a ligar páginas para mostrar otros universos tan llenos de intensidad, tan plenos de ideas y conocimiento, esto ha sido lo más reconfortante.
Cumplo un año por aquí y estoy feliz, así que la aventura lúdica y literaria seguirá, poco a poquito, sin prisas, sin vislumbrar la meta, porque no hay metas definitivas, ni logros que no se superen. Así, iré navegando entre páginas y redes, entre enlaces y noticias, entre los blogs y la espuma de náufragos que encallan en estos sitios dejando una muestra de su visita. A todos muchas gracias… Ah y no dejes de darle de comer a los peces si pasas por aquí…
5 comentarios:
UN AÑO VIAJANDO EN LA RED!!!
GRACIAS C POR COMPARTIRNOS TANTAS Y TAN LINDAS HISTORIAS. SIEMPRE AL TANTO DE TUS NOVEDADES. UN ABRAZO Y MUCHAS FELICIDADES.
Féliz primer año de bloggera! y espero que vengan más, festejar la apertura de este blog me hace caer en cuenta que entonces tengo el gusto de conocerte por más de un año (ya dos?)Gracias, pues, por las enseñanzas y el apoyo.
pide un deseo cuando soples la vela!!
dos besos
Feliz aniversario,espero sea el primero de muchos más.
Cecilia, es un placer conocer su pensamientopor medio de la palabra mágica.Felicidades por su blog que nos permite "conocer universos tan llenos de intensidad" hermosa frase de su parte.
Mis padre me enseñaron a hablar de usted a todas las mujeres y creo que se lo merecen
Un abrazo afectuoso de un mexicano del norte.
Atte.
Arturo
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