Comparto aquí en el blog mi columna Qué sabe nadie, ahora dedicada a la nostalgia de dos editoriales con las que tuve contacto en mi niñez gracias a mi padre y abuelo. Fue muy grato vagar por la ciudad de Guanajuato y encontrarme con un recuerdo que avivó la añoranza, un pasado gozoso y atrajo sensaciones muy cálidas. Dejo aquí el link, espero que disfruten la nota:
http://issuu.com/jornadags/docs/guardagujas32