Iniciar un blog para mí ha sido una aventura “fantástica”, si bien voy y vengo por la red, me confieso un poco torpe para el manejo de este lenguaje que ya viene devorándonos a todos desde el siglo pasado. No sé muy bien a donde iré y si iré, pero muchos amigos y colegas en el mundo de lo literario me insistieron en tener un espacio donde pudiera compartir con y en otras latitudes mentales, cosa que en realidad es lo que más me emociona: encontrar receptores que estén en sintonía con mis universos. Espero que aquellos que entren en esta habitación cibernética, que no busca la razón sino la lucidez, me ayude a seguir en este camino que se me antoja lúdico y literario.